"Comencé a actuar cuando tenía 9 años como contador de historias. Y entonces escribí mi primer poema cuando tenía 14 años. Y desde entonces he estado interpretando poesía y música. Toda mi vida he soñado con utilizar mi voz, aprovechar mi talento. Y me veía a mí mismo como un artista. Me veía viajando por el mundo, actuando para gente diferente de diferentes nacionalidades, diferentes razas y diferentes realidades. Este ha sido mi mayor sueño desde que era un niño."
El sueño de Trésor quedó en el aire cuando se vio obligado a huir de la RDC. Tras llegar a Dzaleka, un campamento de refugiados de Malawi, Trésor trabajó para crear una comunidad que le permitiera volver a empezar su vida y su arte.