El Acompañamiento es uno de los principales pilares dentro del Servicio Jesuita a Refugiados y se ha caracterizado, en nuestro trabajo, por generar relaciones estrechas entre quienes acompañamos. Compartirnos la vida y el espacio comunitario para generar una cercanía que permita la escucha y con ello la reivindicación de la dignidad de las personas.